Supongo que los humanos tenemos una increíble capacidad para la creación, pero desde luego nuestro cerebro no es perfecto en absoluto.
Hay veces que te das cuenta de que vives a cámara lenta.
Te sientes aplastado por esa pesadez de tu cabeza que te ahoga y no te deja respirar por momentos. Entonces te pones los cascos, y en vez de respirar aire, respiras notas y acordes. Gracias a Dios cuanto más alta pones la música menos oyes a tu cabeza. Parece tan increíble que un compositor que no te conoce de nada sea capaz de saber exactamente lo que sientes…
Esa es la magia de la música y del arte, explicar lo inexplicable.
Sientes como los decibelios hacen retumbar tu alma rota dentro de tu estómago.
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